En Bolivia, Septiembre 2007

Relato en fotos: Salar de Uyuni y lagunas de altura

2ª parte: el Salar y la Necrópolis de San Juán

 
El Salar es inmenso: 12.000 km2. Según el mapa, de este a oeste mide unos 120 km. Desde dentro luce como un lago, delimitado por montañas y con algunas islas.
 
 
En los bordes del salar hay alguna actividad de extracción. La sal es simple sal de mesa. La luz es intensísima, tanto por el reflejo como porque estamos en el trópico y a gran altura.
 
 
Este es el pionero de los hoteles de sal de la región. Ahora hay otros hoteles parecidos en la zona pero dentro del salar no ví ningún otro.
 
 
Sólo faltan los esquíes.
 
 
Todo en él, desde las paredes hasta los muebles, están hechos de bloques de sal y, en el lugar de honor, la foto del Presidente.
 
   
 
Dentro del salar hay algunas islas. Esta es la de Incahuasi. Es rocosa y debe tener unos 100 metros de altura.
 
 
La isla es de piedra volcánica y está cubierta de enormes y viejos cardones.
 
 
Desde la parte alta hay lindas vistas del salar.
 
 
También hay algunas facilidades para pernoctar.
 
 
En la isla nuestro chofer-guía-cocinero Jaime se distinguió con el primer almuerzo de campaña: steacks de llama y ensalada de quínoa..
 
 

 

Saliendo del salar seguimos hacia el sur hasta el pueblo de San Juán. Ahí hay una necrópolis, según dicen pre-incaica, con gran cantidad de túmulos de tierra. Muchos de los túmulos han sido excavados.

El adobe de los túmulos es bastante duro como para haber resistido durante 500 (?) años pero nadie nos supo decir de qué está hecho. Dicen que arqueólogos de la Universidad Católica del Norte (Chile) han estado excavando y llevando objetos al Museo arqueológico de San Pedro de Atacama.

   
 
Dentro de algunos de los túmulos excavados se pueden ver los restos de sus ocupantes, junto con telas, vasijas y otros objetos.
 
 
En medio de la enorme necrópolis se pasean tranquilamente las llamas, que son el único ganado de la región. En el lugar se siembra quínoa y las llamas son quienes proveen, además de carne y lana, el abono para el cultivo.
 
 
Por nuestra parte nosotros recalamos en un hotel de sal muy confortable. Paredes de piedra y sal, muebles de sal y piso de sal gruesa. A la hora de la cena nadie se animó a pedir un salero.
 
 
Un conjunto musical local ofrece un concierto ...
 
... y nosotros nos preparamos para cenar y dormir antes de que vayamos a parar a algún túmulo.
 


Al día siguiente seguiremos ascendiendo hasta llegar a las lagunas de altura, pero eso es otra historia.

 

 
1ª parte: De Villazón
a Uyuni en tren
3ª parte: Lagunas y flamencos
a 4000 metros de altura
Última parte: Géyseres, fuentes termales,
San Pedro de Atacama