Salta y Jujuy - Desde Cachi hasta Maimará

3 - Purmamarca, Maimará y fin

Desde Salta seguí a Jujuy y de ahí directo a la Quebrada. El plan original era hacer una caminata de varios dias, guiada, desde Iruya hasta Nazareno.
Pero la caminata se suspendió por falta de caminantes.

En su lugar pensé entonces en ir a Purmamarca y, desde ahí, subir al pueblo de Susques y continuar hacia el norte por la Puna hasta Abra Pampa y volver a visitar Casabindo y Cochinoca, o algo así. Pero este "plan b" tampoco pudo ser, como se verá.

Para hacer visibles los textos, pase el mouse sobre la foto. Para ocultarlos, coloque el mouse fuera de la foto.

Si está usando una tablet haga un click corto sobre la foto para ver el texto.

Para borrar esta leyenda: click

El bus que iba de Jujuy a Purmamarca estaba abundantemente protegido. Menos mal.

En Purmamarca imposible no cruzar el rio por la mañana...

... y subir al mirador a ver el pueblo al pie de su Cerro
de los N Colores.

La vista del atardecer es bien distinta: Los N colores no resaltan tanto pero los cerros del fondo se vuelven azules y toman más relieve. Para mi gusto, mejor.

Esta roca que emerge me causa siempre la impresión de un "nunatak" emergiendo en medio de un glaciar. (A la antena de telefonía del primer plano estuve muy tentado de eliminarla, pero al final me dije que la verdad es curativa)

La vida diurna de Purmamarca se centra en la plaza ...

... bajo la autoridad nominal del cura ...

... y dominada en la realidad por el comercio.

Los turistas compran objetos estrictamente artesanales que se producen en pequeñas cantidades (...)

En todo caso el comercio da color al lugar y entretiene a muchísimos turistas que dan vueltas por ahí hasta bien tarde.

Los feriantes no pierden su tiempo, los hombres hablan de negocios ...

... y las mujeres testimonian de que muchas cosas que se venden son artesanales.

En este café tienen su parada los buses que van hacia el oeste, al paso de Jama y a Chile pasando por las espectaculares Salinas. Aquí nadie se apuna por falta de coca.

Y de Purmamarca me fui a Maimará y sus cerros con ondas de colores.

Maimará es una región de quintas y de floricultores y no tiene la misma vocación turística que Purmamarca. Yo decidí hacer un poquito de "ferroturismo" e intenté caminar por las antiguas vias hasta Tilcara.

El viejo Ferrocarril Belgrano, que pasaba por aquí, iba desde Retiro hasta La Paz, pasando por Salta, Jujuy y la Quebrada de Humahuaca.

Pero ahora las vías ya casi no existen, al menos en la Quebrada. Más arriba de Humahuaca la infraestructura parece más preservada ...

... así que quien sabe, quizás algún dia se pueda hacer un tren turístico entre Humahuaca y La Quiaca.

En esta zona es imposible continuar por el terraplén hasta Tilcara y hay que seguir por el camino antiguo, en donde uno se encuentra con fincas muy lindas, algunos paraisitos como éste ...

... y alguna diosa que lo mira a uno bien fijo para que no haga tonterías.

Por fin cuando llegué a Tilcara, ahí sucedió algo urgente en casa así que tuve que regresar a Buenos Aires esa misma noche, de modo que el plan de seguir a Susques también quedó para más tarde.

Mientras tanto para consuelo acá van dos fotos de Susques de un viaje anterior: la iglesia ...

... y la capilla del cementerio.