Este es un paseíto por los lugares adonde "hay que ir". Nada espectacular salvo los nuevos edificios públicos del gobierno, construídos o reconstruídos después de la reunificación de 1990.
En cuanto a las zonas "elegantes" del centro, todo está tan ocupado por grandes empresas, grandes marcas que exponen en sus vidrieras ... nada, salvo sus símbolos marketineros. Si lo que quiere es encontrar cafés en donde da gusto estar, mejor dése una vuelta por París o Barcelona.