Octubre 8, 2022:
Un puente temporal de 65 años une dos Nobel de Literatura: el de Albert Camus de 1957 y el de Annie Ernaux de esta semana. Dos escritores comprometidos, dos personas de orígenes extremadamente humildes "salvados" por la educación y la escritura.


France Inter, 7 de octubre de 2022

Nicolas Demorand entrevistó a Annie Ernaux el dia en que le fue otorgado el Nobel de Literatura. Ese premio es para mí una buena noticia y me gusta pensar que puede ser un signo de cambio de los tiempos. Además el reportaje "en caliente" es excelente, así que aquí va mi transcripción en castellano.(La traducción fue hecha al vuelo así que seguramente está llena de errores, perdón!)

 

Nicolas Demorand: Una invitada excepcional esta mañana en France Inter: La Premio Nobel de Literatura Annie Ernaux. Anoche, después de una conferencia de prensa en la editorial Gallimard, Annie Ernaux nos concedió una entrevista exclusiva en la que evoca el recuerdo de sus padres obreros, luego pequeños comerciantes, el rol de la escuela, de los libros, que le permitieron cambiar su mundo social y volverse escritora, y la definición de la escritura como medio para alcanzar la realidad, la realidad de las mujeres, de los dominados, en la esperanza de que luego los libros hagan su tarea. Es toda una generación de lectoras y de lectores que se reconocen en la obra de Annie Ernaux. Esos testimonios de amor, de afecto, de respeto, ella los recibe con una modestia desconcertante, así como con el Nobel, que ella descubrió que acababa de serle otorgado escuchando la radio en su cocina . Entonces, ¿cuál fue su reacción?

Annie Ernaux: Fue con una suerte de asombro y de vacío, como cuando uno no comprende lo que le sucede, creo, y me hizo falta mucho tiempo para convencerme de que yo había recibido el Nobel. Aún ahora eso no tiene consistencia, realidad, pero por las preguntas, por su misma presencia aquí, sé que es una responsabilidad, que es la continuación de mi compromiso con la escritura.

N. D.: La palabra "responsabilidad" usted la pronunció efectivamente hace un momento en la televisión sueca, "gran honor" dijo por el premio Nobel, pero también "gran responsabilidad". ¿Qué quería usted significar con eso?

Lo que quiero decir con eso es que cuando se tiene por su trabajo de escritura como también por otros medios, como la ciencia, y que se es conocido, en particular para la escritura a través de los libros, siento que tengo una forma de decir el mundo que podría ser a veces negativa, que cree ciertos sentimientos, o bien otro modo de expresarme desde la lucha contra la miseria, las desigualdades hombre - mujer ... Pienso que la escritura, la literatura no son neutras, no lo han sido jamás. La bella escritura, los bellos libros son una forma de enmascarar el poder que tiene la literatura.

N. D.: ¿Una acción, una función?

Una función, evidentemente, pero más una acción sobre quienes leen, pero también sobre aquellos que no leen.

N. D.: ¿De qué manera?

Por ejemplo usted me está entrevistando y yo pienso que hay muchas personas que no me han leído y que quizás no me leerán pero que escucharán cosas que yo he dicho pero más generalmente pasa por la vía de la escuela, de la educación.

N. D.: ¿Usted fue docente, y sus textos se leen y se analizan hoy en la escuela ...?

Sí, hoy es así, y pienso que es un gran medio, yo recuerdo de haber "hecho" con mis alumnos Christiane Rochefort, Boris Vian, eso no era neutro, y pienso que es importante

N. D.: El Jurado del Nobel la ha recompensado hablando del "coraje y la agudeza clínica con las que descubre las raíces, los distanciamientos y las restricciones colectivas de la memoria personal". Ahora uno podría detenerse un cuarto de hora sobre cada una de esas palabras pero la palabra "coraje", ¿cómo la recibió usted?

Bien, la palabra coraje no forma parte de mi vocabulario (risas)

N. D.: ¿Usted no lo tomó a mal, le pareció sorprendente?

Sí, porque el coraje para mí no consiste en estar sentada frente a una mesa, de tomar una lapicera y de escribir ... Pienso que hay muchas otras formas de coraje que son cotidianas, digo en el trabajo ... en el trabajo manual, el trabajo de cuidados, muchas otras cosas. Ahora claro, podemos hablar del coraje de la gente en Ucrania, eso es verdaderamente coraje, pero escribir, no. Escribir es una suerte.

N. D.: ¿Si se dice que usted es una escritora comprometida eso la incomoda, le parece algo reductor, de otras épocas?

No, no me molesta. Hace pensar en otros tiempos. Cuando se habla de un escritor comprometido yo pienso por ejemplo en Jean Paul Sartre, pienso en Camus, ... para mí no es una tara, ni un estigma, al contrario.

N. D.: Si usted acepta, como acaba de decir, que los libros tienen como función actuar, eso quiere decir que los libros se comprometen por sí mismos ?

Claro, y yo también, yo me constituyo garante de mis libros.

N. D.: Usted proviene como sabemos de un medio pobre, dominado socialmente, culturalmente, económicamente, usted salió gracias al libro, los libros. Cuando usted mira atrás hoy mismo, el día en que recibió el Nobel, ¿qué es lo que usted siente? En la conferencia de prensa usted habló de "vengar mi raza" Explíquenos esa frase, que es muy fuerte!

Sí, es una fórmula que yo utilicé cuando tenía 22 años y que repetí en muchos de mis diarios íntimos y era efectivamente una voluntad pero yo no sabía cómo, yo sabía que era mediante la escritura, yo escribiría para vengar mi raza ...

N. D.: ¿Qué quiere decir "vengar mi raza"?

Se trataba de ser el último eslabón de una estirpe que había sido maltratada por la vida, por la sociedad, por el sistema social, un abuelo iletrado, padres que habían dejado la escuela a los 12 años, que han trabajado en fábricas y que vieron en la escuela una palanca para "zafar", que era el término que ellos utilizaban. Pero cuando usted dice que soy de un medio pobre, yo no me sentía pobre, cuando se es chico uno no se siente pobre, uno tiene a los padres que viven en un cierto mundo, se comen las cosas que se comen pero es después, por comparación ... Pienso que por ejemplo hoy las cosas son mucho más visibles que en mi época, lo que explica que la gente tiene más conciencia de las diferencias

N. D.: ... de las disparidades sociales

... de las disparidades, y eso que no conocen todo, pero tienen más conciencia que la que yo podía tener

N. D.: ¿Pero entonces esa idea de venganza qué es, es más bien una revancha ...qué es?, porque el término es muy fuerte! ... y hermoso

Sí, es muy fuerte, yo no lo utilicé en lo que escribí para publicar, pero la idea es que la escritura podía cambiar ... podía hacer deslizar la realidad, y en el fondo mi trabajo de escritura consiste en alcanzar la que para mí es la realidad, la realidad de las mujeres, la realidad social, era eso, pero yo no tenía todavía los medios, no tengo los medios, es todo un recorrido la escritura

N. D.: ¿Usted reconoce la importancia que tuvo para usted la lectura de Pierre Bourdieu? ¿Se lo puede relacionar con lo que usted escribe sobre la vergüenza social, la incomodidad, el sentimiento de no encontrarse nunca en su lugar cuando se cambia de medio social? ¿Eso se calma un día o bien queda siempre, no como un fuego que quema sino algo que arde...?

No, no se puede borrar la infancia y sobre todo la adolescencia y seguramente restará siempre ese sentimiento de no pertenecer a cierto mundo más ... no habría que hablar todo el tiempo de deserción social ...

N. D.: ¿porqué, porque la expresión está en todos lados?

Sí, por todos lados, y además esteriliza la reflexión, pone el acento sobre el traspaso, lo que es importante, pero pienso que hay que mirar también de dónde se viene y focalizar sobre lo que falta, sobre lo que hace que todos los hombres no tienen el mismo acceso a las cosas.

N. D.: ¿Usted pensó en sus padres cuando se enteró hoy de que había recibido el Nobel?

Sí, sí. Pensé en mis padres y también en mi familia. Yo tengo una familia, no directa. Bueno, yo tengo el sentimiento de quizás haber hecho de mi vida lo mejor posible a sus ojos. No escribir por escribir, o escribir para recibir el Nobel ... Nó, usted sabe que yo tengo más de 80 años y que es una vida pasada buscando algo justo en la escritura y por revelar a la vista ... yo estoy atravesada por las cosas, yo soy un médium de cierto modo, lo que yo debo hacer, escribir, en el fondo me es dado por lo que veo, lo que escucho y lo que he vivido y que eso me sirve como substancia, no se trata de lo íntimo por lo íntimo, porque en el fondo lo íntimo es lo que más se comparte (risas).

N. D.: Respecto de la escritura tengo la impresión, y quizás me equivoco, que para usted lo que no está escrito no fue vivido o sólo fue vivido.

(risas) nó, las cosas no van hasta ahí,

N. D.: explíquenos eso ...

Yo creo que podría hacerme entender por personas que han vivido un gran amor y preguntarse qué va a quedar ... decirse ... bueno, no es ese estado lo que me hace escribir pero está ese sentimiento que lo que fue se va tan rápido que ... para mí lo que yo vivo tiene que escribirse. Un día sin escribir en mi diario está perdido.

N. D.: ¿Cómo son sus jornadas? ¿Escribe constantemente?

Nó, siempre hay cosas que lo impiden, interrupciones, la salud, no siempre es posible ...

N. D.: Usted sabe que un público numeroso y ferviente la acompaña, la lee. Usted es muy querida sobre todo por una joven generación que lee sus libros, aún los más antiguos, ¿qué siente por esos lectores que se reconocen en usted?

Yo estoy muy feliz de saber que, en el fondo ... no lo comprendo del todo porque hay un foso tan grande entre el trabajo de escritura que se trata de palabras, de imágenes en la cabeza ... es un trabajo que no siempre se puede explicar pero que es solitario, y al final darse cuenta que el libro va a encarnarse, pero en el fondo yo no debería sorprenderme porque yo misma estuve nutrida por la literatura, y es lo mismo. Y tengo la impresión de formar parte de una cadena formada por gente que escribe y que difunde ...

N. D.: Son sus lectores los que hacen volar a sus libros, que interrumpen el momento solitario que usted describe, se lo apropian y lo hacen circular

Sí, yo me conmuevo a veces recibiendo cartas, me sucede de llorar leyendo cartas que muestran hasta qué punto un libro ... es por eso que hablo de la acción ... un libro puede cambiar vidas en el sentido de dar claves y explicaciones y que se diga que si alguien escribió eso ...

N. D.: ¿Y qué es lo que resuena según usted entre sus libros y esa jóven generación? es el aire de la época pienso, hay algo en el aire que hace que haya esa comunicación poderosa entre sus lectores y sus libros

Yo no puedo explicar todo, quizás yo tuve experiencias de la vida que son hoy más comunes que hace cuarenta años cuando yo comencé a escribir. Quizás hay un desfasaje, no quiero decir que yo escribía por adelantado, eso no significa nada, quizás el hecho que yo fui educada de manera no tradicional, por mi madre y que era mi padre quien cocinaba y que el era muy dulce y cariñoso mientras que mi madre era, un término que a usted le gusta, poderosa (risas) del punto de vista de su carácter. Socialmente ella no lo era a pesar de que lo intentaba, es también de ella que yo tengo ese pensamiento revolucionario de la que me alimenté.

N. D.: Quizás es el sentimiento de rebelión lo que resuena ahora ...

Puede ser, efectivamente. Quizás esa rebelión impregna lo que yo escribo y que me encuentra como mujer, seguro.

N. D.: Lea Salamé le preguntó sobre el movimiento "Me Too". Eso era casi exactamente hace 5 años y usted le respondió que usted no pensaba poder ver en vida una revolución de ese tipo

Fue una sorpresa maravillosa y una felicidad y sobre todo yo estoy muy contenta de que eso sucedió hace 5 años y de que continúa, que eso toma formas diversas y que no está terminado

N. D.: ¿Eso cambió las cosas, muchas?

Seguro, la palabra de las mujeres se abrió. Siempre hay resistencias, seguro, hay terrenos en los que Me Too no entró. En las universidades descubrimos todos los días ...

N. D.: Usted ve en todo caso que el movimiento se extiende, que hay una dinámica en juego

Se puede decir, aunque cuando uno dice dinámica es un poco demasiado ... yo pienso que eso se expande más bien como algo amplio, aunque hay quienes encabezan el movimiento, y habrá muchas disputas, entre comillas, es decir momentos en que se dirá que las mujeres exageran, es siempre la misma historia, que van demasiado lejos, pero se dice siempre eso, que quienes son sometidas de un modo u otro, de quienes se dice que van demasiado lejos, deben permanecer en sus lugares

N. D.: ¿Annie cual es su mirada sobre lo que sucede desde hace tres semanas en Irán, donde las jóvenes se sacan el velo, se cortan mechones de cabello, marchan en las calles, se manifiestan y se hacen matar para reclamar la libertad? Ese movimiento espontáneo, que nadie había visto venir, ¿cual es su mirada?

Las revueltas, raras veces se las ve venir. Ahora pienso que eso no salió de la nada, que eso se estaba incubando. Lo sabremos más adelante pero yo estoy evidentemente de todo corazón con esas mujeres que tienen mucho coraje. Pero la pregunta es qué se puede hacer y qué hacen otros gobiernos mirando eso que pasa, que son crímenes contra las mujeres. Nos indignamos con razón de las exacciones que suceden en Ucrania pero ahí, cuando se trata de mujeres, que es horrible, habría que manifestar más nuestra solidaridad.

N. D.: ¿Consejos para una joven lectora o lector que aún no la ha leído, Annie Ernaux, por cual libro empezar?

Eso depende de cada persona (risas), depende de tantos factores, de la personalidad del lector, realmente no veo por cual libro podría comenzar. Habitualmente yo decía La Place o Passion Simple, L'Evenement, también Les Années, pero como es una escritura que desorienta más ...

N. D.: Bueno, usted Annie Ernaux está ahora en una lista de Premios Nobel franceses, Modiano, Camus, Le Clézio, Claude Simon. ¿Entre los que acabo de citar de quién se siente usted cercana?

Entre los que usted acaba de citar yo diría Camus

N. D.: ¿Porqué?

Quizás a causa de Premier Homme, pero no sólo eso, si le dijera que uno de los textos que más me marcaron son los discursos de Suecia que pronunció cuando obtuvo el Nobel, donde evoca sus orígenes de modo muy púdico pero dice que va a retomar si tiene tiempo, y yo pienso que en ese momento el ya estaba escribiendo El Primer Hombre

N. D.: Él agradece también a su maestro, ¿no? ¿Ya tiene idea del discurso que usted va a pronunciar?

Nó, no podría tener ya eso en mi cabeza, pero sí sé que será un discurso comprometido.

N. D.: Muchas gracias Annie Ernaux, gracias etc. etc.