Sigue el viaje: ¡todos a bordo!

 
Ahí estamos, embarcados. Vimos unas cuantas ballenas
 
 


Una, curiosa, pasó por debajo de la lancha. Noé, que la vió atentamente, dice que escuchó que un pasajero tenía miedo.

 
 


Esta creo que les sonrió a los chiquis.

 
 


Mientras tanto la tripulación vigilaba. Entonces estábamos todos tranquilos.

 
 

Una ballena, para hacer una gracia, se puso panza arriba ...
 
 

... y al final otra nos despidió haciendo la vertical.

 
 


Luego seguimos viaje por tierra. Vimos algunos animales,

 
 


... Maras, ...

 
 


... elefantes haraganes ...

 
 


... inclusive interesantísimos gatos, mientras comíamos los sánguches de milanesa.

 
 


Al final, pasamos por un pequeño centro de interpretación ...

 
 

... donde los chiquis posaron para las abuelas, siguiendo las instrucciones.

 
 


Al día siguiente, invertimos la mañana, que estaba hermosa, en cosas serias. Cliqueando en este link pueden ver esta cuestión en movimiento (incluso, con un poco de paciencia, se puede ver el soplido de una ballena a lo lejos, encima del primer pilar de la baranda, hacia el final del clip).

 
 


Y se nos acabó la farra. Acá estamos en la terminal de autobuses esperando el nuestro.

 
 

¡ CHAU, HASTA LA PRÓXIMA !